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Respuesta al dolor ...

domingo, 10 de octubre de 2010

Hoy aprendí tres aspectos muy relacionados: el Corazón, la mente de Dios y la voluntad de Dios. Tener a un Dios en primer lugar asegura alejarse del engaño del corazón y asegura un destino exitoso.

"Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?" Jer. 17:9

Es usual observar que las personas se engañan fácilmente. Producto de la percepción, por los sentidos: belleza (material, chicas, hombres, artística, etc.), inteligencia (de las personas), dinero, amigos, fama, posición, sentirse amado, ideologías, hobbies, etc. Es el corazón (entendida como mente) la que nos seduce en lo que al parecer es nuestro objetivo a diario. ¿Realmente no es tu corazón la que te engaña?. Si yo me ilusiono con una chica, ¿alguien me asegura que me irá bien en el futuro, si mi corazón es engañoso? ¿Debería someterme a la incertidumbre?.


"Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento" Mt. 22:37-38

La Biblia es el libro más desafiante de la historia, tan sólo con leer algunos fragmentos revoluciona nuestra cosmovisión. El primero y más grande en la vida de la persona es Dios, entonces ¿qué del trabajo, familia, amig@s, enamorad@, fama, profesión, dinero, posición, y otros?. Según esto, Dios debe gobernar en la vida de toda persona, pero la pregunta es ¿por qué?.

Una respuesta práctica se encuentra en las miles de parejas que se unen a diario, la emoción de amar (amor 'eros') no dura si no hasta que los problemas llegan, y después he ahí el engaño del corazón torturando las vidas, no es generalizable, porque hay parejas que si logran alcanzar estabilidad, pero en muchos de los casos no es así, entonces he ahí que la solución que minimiza el riesgo: Si alguien sabe amar a Dios que no ve, sabrá amar (amor 'ágape') a su compañer@ que no ve.

Entonces, uno no debe fijarse en sólamente la belleza, inteligencia, posición, hábitos, gracia, fama, etc. de una persona para su vida, sino lo escencial y primordial sería si ama o no a Dios (hoy todo mundo se jacta que ama a Dios, ¿en realidad es así?) y lo pone como primero y más grande en su vida (éste es el filtro fácil de detectar).

En conclusión, si amo a Dios como primero y más grande en mi vida estoy en camino a ser exitoso (por no decir que ya se es), y si me fijo en alguien debo detectar si ama a Dios de manera que esté primero y en la más grande ubicación en su vida.

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